20 agosto 2007

Las (des)aventuras de Maleante de Cartón.

En lo poco que llevo trabajando en el "Sex Shop" me gusta interactuar mucho con mis clientes, me gusta preguntarles sobre todo si se sienten a gusto, si tienen alguna duda de como utilizar X o Y producto, ect, ect. Porque en veldá si yo te recomiendo algo y te digo que es bueno, para mí es bien importante que tú disfrutes y eso. Pero como todo--y como casi siempre--hay gente que se pasan ... de listos.

Estan irónico el que a estas alturas las personas tengan tanto tabú. Normalmente cuando llegan así como que medios cohibidos les hablo en tono confidencial pues nadie se tiene porque enterar. Usualmente las que llegan así son las damas, ni siquiera se atreven a mirarte a los ojos y lo preguntan todo bien bajito, bien bajito mientras que los caballeros son más atentos y dispuestos a entrar en todas.

Estoy atendiendo a este cliente, él me está contando acerca de todos los problemas que está teniendo con su esposa y como ella aveces se muestra poco cooperadora y queseyo. Le doy mi mejor consejo hasta donde 'mejor' entiendo y le digo que no se preocupe que con toda la clase de artículos que tenemos en la tienda para 'esa clase de problema' la van pompear bien chevére. Le doy medio tour por toda la tienda, le doy a probar lubricantes, probramos los juguetes, el kit de Kamasutra, le enseño todos los nenes de la casa: Entiéndase los lindos dildos de Cristal pyrex, ect, ect ...

Y el tipo a todas estas como que súper abierto a todo: "Fine!", me digo a mí misma.

Entonces ya entrando un poco más en confianza le pregunto que fue lo que más le gustó y me dice que todo, que le encantó como lo orienté. Pues cuando tengo la venta cerrada, obviamente con los artículos más caros le llevo hasta el área de la caja y lo noto un poco ansioso. "Bueno, lo más seguro está loco por llegar a la casa" pienso.

...

Es ahí cuando le digo el total de toda la compra.

--Caballero, son $530. 00 dólares.
--Quéeeee!. Mira mija, bajale a eso ahí
--Ok, entonces escoja lo que usté cree que vaya necesitar que le sea de mucho importancía.
--Acho!, pues todo ... no ves que esa mujer es bien difícil.
--Bueno ... pues. ESE es el precio final.
--Diablo ...

Lo piensa como por 3 minutos.

--Ok, dejame hacer unas llamadas
--Ok

Regresa a los 5 minutos.

--¿Y bueno?.
--Esteee sí, mira chequeate si con esta tarjeta eso pasa.
--Ok, perfecto.

Fue en este momento en el que por poco casi reviento de risa ...(Ay, coño!, ahora que lo pienso, LOL!)

El tipo éste viene y me pasa como si nada la tarjeta de la familia O SEA, la tarjetita del PAN.

--Tremendo!, estaría bien cool si uno le dejaran pagar lubricantes, juguetes para adultos y demás con la tarjeta del pan pero NO, caballero. ¿No tiene otra por ahí?.
--Quéee!, no coges esta tarjeta!??.
--No, esa no.
--Ay, bendito ... dame un break. Pues, metéle ahí el des-cuen-ti-to de empleado. Bregate ahí, que mira todo lo que compré en tu tienda.

QUE CO-JO-NES!!

*Respiro hondo*

--No, eso no puede ser posible. *sonrío*.

Saca como 3 tarjetas de crédito de diferentes bancos.

--Ok, chekea con esta.
-- Me sale declined
--Ok, pues esta.
--Hmmm me sale también declined
-- Ay chica!.

Lo piensa otros 5 minutos.

--Mira, pasa esta a ver.
--Ok ... Ah sí, esta pasó.
--Uff!, mira yo te vuá hablal claro, vijte ... esto es pa' la chillita. No pa' mi esposa porque a ella no le gusta na' de ejto.

"Como si me importara". Pienso.

Aún así, estoy de acuerdo en que la tarjeta del PAN se deba utilizar para cosas tan esenciales e importantes como los condones no tan sólo le facilitamos el uso del mismo, si no, más bien le hacemos un favor al país.

07 agosto 2007

En tu madre...

Viejo San Juan, PR.

Otro sello para tu deleite. Este ciudadano quiere dejarte saber lo que piensa de ti, y de tu madre, cada vez que le toques bocina. O le prendas las largas si va guiando lento. Y por si acaso, y te interesa, el tiene un Echo, y le cambio las letras para que sepas que se llama Cheo.

Para que sepas que Cheo quiere que te cagues en tu madre.