Night Shift

Esta mañana saliendo de la Plaza del Mercado de Río Piedras, Pitico el tecato me pidió chavos. Yo lo seguí, porque en verdad que no tenía cambio, y aunque tuviera, iba a tener que poner todos mis motetes en el piso, abrir mi mochila, buscar la wallet, y sacar los probablemente diez chavos que tenía, así que agarré bien mi iPod y cámara nueva que tenía bajo el brazo izquierdo y lo seguí. Me sentí medio mal cargando con $450+ en el brazo y no haberle dado nada, especialmente con el muy famoso “Gracias, que Dios le bendiga” que tanto gustan estos seres callejeros decir cuando se les niega limosna.

Pero después me acordé de una noche en el servi-carro de McDonnald’s de Trujillo, y me acordé de lo hijueputas que son los tecatos.

*flashback music*

Teníamos hambre, y eran las 3. Ser residente de Santa Rita, PR, las únicas opciones a esa hora son Denny’s... y Denny’s. Decidimos mi roomate y yo coger el carro y guiar un poco más lejos al McDonnal’s del expreso de Trujillo, que el servi-carro es 24/7.

Así que estoy en la fila, y se acerca el usual tecato. Y empieza que si “Buenas noches familia” y pues, inserte su enfermedad venérea favorita aquí, la deserción familiar allá y acuyá. Cuando me convence de darle un dime, llega esta otra tecata, encabroná hasta el ceto:

Tecata: ¿Qué carajo tu haces en esta esquina? A ti no te toca ahora, tu sabes que esta esquina me tocaba a mí, tu te tenías que ir al Taco Bell hace 20 minutos.

Tecato: Pero Mery, chica si no hice ni un peso.

Mery: ¡Arranca pa’l carajo payá!

Entonces token tecato se va. Nosotros, a todas estas, con la boca abierta y yo con el dime en la mano todavía y el brazo estira’o.
Mery: Estos están cabrones, tanto tiempo que uno se jode en esta esquina pa’ que te la vengan a quitar, si el sabe cuál turno le toca coño, me encabrono.

Momento cojonú in 3....2.......1


Mery: Miren perdonen por el show bendito. Pai, tu no tienes una peseta por ahí mano, en verdad que este me dañó la noche....


(Yo: O RLY?)







......Y yo pendejo, que se la dí.